Nat Faxon y Jim Rash, actores de Community y coguionistas de Los descendientes, debutan en la dirección con este film donde personajes tiernos y divertidos, un reparto integrado por varios nombres conocidos y cierto aire nostálgico y retro, desarrollan una historia sobre el proceso de crecer y madurar.
Siguiendo la línea de producciones independientes como Pequeña miss Sunshine y con ciertas huellas de Adventurelan, de Greg Mottola, Un camino hacia mi se centra en un adolescente retraído y conformista, que en el curso de un verano junto al indeseable nuevo novio de su madre descubrirá un parque acuático, que será el escenario clave para afrontar la madurez, aprender a valorarse y enfrentarse a su familia.
Con una historia poco novedosa, pero con personajes identificables, logradas actuaciones y poniendo afortunadamente poco énfasis en las necesidades románticas de Duncan, el film permite brotar el melodrama familiar y mezclarlo muy bien con las situaciones humor convirtiendo una trama convencional en algo fresco y divertido.
Las actuaciones de Steve Carrel, en un personaje alejado del tipo serio que suele hacer, Sam Rockwell, Toni Collette y Liam James, creando una identidad solitaria y vergonzosa muy bien lograda, se complementan con unos personajes secundarios excéntricos y bien logrados.
Con los típicos giros argumentales del género, pero funcionales a la trama, Un camino hacia mi logra ser una agradable y entretenida comedia sobre la amistad, la madurez, la importancia de la familia y los amigos.