La coherencia de Francisco Márquez
El codirector de "La larga noche de Francisco Sanctis" y el documental "Después de Sarmiento" vuelve a indagar sobre la responsabilidad civil ante una situación de abuso de poder. Esta vez en un caso de violencia institucional.
Cecilia (Elisa Carricajo), tiene 38 años, es profesora de sociología en la UBA, madre divorciada, ideológicamente progresista. Una mujer de clase media, que trabaja, cría a su hijo, tiene un gato y como se ve en una de las primeras escenas no es de quedarse de brazos cruzados frente a la injusticia. Pero, una noche lluviosa, unos gritos la despiertan. Presa del miedo se dirige a la ventana y ve a un adolescente algo golpeado al que reconoce. Es Kevin, el hijo de Nebe, la mujer que la ayuda con las tareas de la casa, y al que apenas conoce. No sabe cómo actuar, siente miedo y no le abre. Kevin corre. Al día siguiente encuentran su cuerpo en el río. Gendarmería lo mató tras hostigarlo durante semanas.
Si todo cine es político el cine de Márquez claramente no busca escaparle a esa afirmación. Su obra está atravesada por una coherencia estética que hace a sus películas aún más nobles de lo que son. Su postura ideológica no solo está implícita en la historia propiamente dicha sino también en la formas de encuadrar, de elegir que mostrar y que no. Si en La larga noche de Francisco Sanctis (2016) la dictadura estaba fuera de campo ahora es la violencia institucional la que circunda todo el relato pero no vemos.
En su obra indaga sobre las responsabilidades de la ciudadanía común frente a situaciones de abuso de poder. Mientras que en La larga noche de Francisco Sanctis un ciudadano podía salvar a otros frente a una redada militar, en Un crimen común (2020) sucede lo mismo. Aunque la diferencia es que si en su antecesora la narrativa estaba construida sobre los instantes previos al hecho ahora cuenta el después.
Filmada en formato 1:1.33, con una cámara voyeur que va mostrando el agobio y la encrucijada en la se va perdiendo Cecilia, magistralmente interpretada por Elisa Carricajo, un personaje simple que se va complejizando hasta convertirse en su propio fantasma, Un crimen común no esquiva las responsabilidades civiles sino que las asume como propias.