Quizás sea porque me gusta el género o que la película me haya enganchado por su protagonista, pero Un despertar glorioso la disfruté de punta a punta.
Seguramente mucho haya tenido que ver también que el director haya metido algunas tomas no habituales para el género, con una gran belleza visual en la particular ciudad de Nueva York.
Obviamente no es la primer película que cuenta una historia del detrás de escena de un programa de televisión, pero no por eso es poco atractiva.
Además de Rachel McAdams, que cada vez actua mejor y además su encanto crece exponencialmente, tiene a los dos veteranos laburando más que dignamente a su lado, con buenos personajes, don Harrison Ford y Diane Keaton, que simplemente hacen lo que uno cree que son.
La película dura lo justo, tiene buena musicalización y paga con creces la entrada.
Un despertar glorioso, simplemente es una buena película en su género y hace pasar un buen rato.