El sudafricano Roger Michel (Un lugar llamado Notting Hill) narra la historia de una productora televisiva ambiciosa y workaholic (Rachel McAdams) que intenta revivir un show matinal de variedades cuyo rating está por el subsuelo y corre un serio riesgo de ser levantado, llevando como co-conductor a un prestigioso y malhumorado periodista cansado del oficio y de la vida (Harrison Ford) para que comparta la pantalla con la no menos cínica Diane Keaton. El film -sin ser gran cosa y apelando a todo tipo de clisés- resulta bastante simpático en su presentación del universo televisivo, pero los convencionalismos de su desenlace le quitan algo de brillo. El trío protagónico y los aportes de secundarios como Jeff Goldblum (el mandamás de la cadena) y Patrick Wilson (el novio de ella) aportan cierta gracia y frescura para un producto a pura fórmula que se ve sin molestia, pero que se olvida demasiado rápido.