Anexo de crítica: A pesar de sus desaciertos y falta de originalidad, esta comedia del sudafricano Roger Michell (Un lugar llamado Notting Hill) se contagia en el mejor sentido de la palabra, del ritmo y vértigo de una cadena de noticias de un magazine matinal, cuya emprendedora y audaz productora debe hacer lo imposible para competir contra internet, las otras cadenas y sobre todo con las vanidades de sus dos presentadores, un reconocido y famoso veterano del periodismo interpretado por un Harrison Ford completamente desaprovechado y la opacada presencia de Diane Keaton, que si bien intenta aportar desfachatez a su personaje se la nota muy poco cómoda en esa lucha de perro y gato con su parco antagonista masculino. Sin dudas, el mayor defecto del film lo constituye un guión pobre y sumario de clisés, con escasos apuntes humorísticos, donde el personaje que interpreta la protagonista Rachel McAdams se lleva la peor parte y se pasa de torpe e hiperquinética…