Desencuentros en la Gran Manzana
“Un día lluvioso en Nueva York” (A rainy day in New York, 2019) es una comedia romántica dirigida y escrita por Woody Allen. Protagonizada por Timothée Chalamet (Llámame por tu nombre, Lady bird) y Elle Fanning (Super 8, Mary Shelley), el reparto se completa con Selena Gomez (Monte Carlo), Liev Schreiber, Jude Law, Diego Luna Cherry Jones, Kelly Rohrbach, Rebecca Hall, Suki Waterhouse, entre otros. El filme fue seleccionado para abrir la noche en el Festival de Cine estadounidense de Deauville.
La historia gira en torno a Gatsby Welles (Timothée Chalamet) y Ashleigh Enright (Elle Fanning), dos jóvenes que se conocieron en la universidad de artes liberales de Yardley y comenzaron una relación. Al ser reportera estudiantil, a Ashleigh le asignaron entrevistar a Roland Pollard (Liev Schreiber), un famoso director de cine que está próximo a estrenar una nueva película. El encuentro debe darse en Manhattan, por lo que Gatsby ve esto como la oportunidad perfecta para acompañar a su novia y pasar unos días allí mostrándole los lugares turísticos más lindos de la Gran Manzana. Sin embargo, los planes de Gatsby no salen de acuerdo a lo planeado ya que Ashleigh se verá involucrada en una serie de acontecimientos inesperados con Pollard, el guionista Ted (Jude Law) y el reconocido actor Francisco Vega (Diego Luna). Decepcionado y triste por no poder usar esas mini vacaciones para reconectar con Ashleigh, Gatsby se encontrará de casualidad con Chan (Selena Gomez), estudiante de moda que es hermana de su ex novia.
Encantadora, graciosa y entrañable. Las películas de Woody Allen pueden tener personajes parecidos o abordar temáticas ya tratadas en su filmografía, sin embargo cada vez que hay una nueva producción en cartelera la fórmula narrativa de este director continúa funcionando a la perfección. Este filme no es la excepción. Durante hora y media Allen logra que nos desconectemos del mundo real para embarcarnos en las aventuras de unos personajes súper bien desarrollados, que viven una serie de aventuras fortuitas en una Nueva York lluviosa que nunca lució tan mágica (en gran parte gracias a la bonita fotografía del italiano Vittorio Storaro, ganador de tres premios Óscar).
Con tomas que transcurren en el Central Park, el lujoso bar del hotel Carlyle y el imponente Museo Metropolitano de Arte (“the Met”), la película atrapa al espectador desde el comienzo, ya sea por su inteligente guión, la atmósfera melancólica, las buenas actuaciones o la agradable banda sonora. Neurótico, singular y muy pensador, el personaje principal sin lugar a dudas nos recuerda a Allen, el cual no falla a la hora de tirar chistes sobre el judaísmo, el desapego a su familia de clase social alta o el manojo de nervios con el que lidia al ahogarse en un vaso de agua porque su novia está en una sintonía muy diferente a la de él. Por otro lado, Elle Fanning ilumina la pantalla con su emoción al tener en frente a uno de los directores que más admira. Charlatana y entusiasta, Ashleigh es la responsable de mantenernos con una sonrisa en la cara durante la mayoría del metraje.
En cuanto a Selena Gomez, la cantante ya había demostrado sus dotes actorales al interpretar a la religiosa Faith en “Spring Breakers” (2012). Luego de varios papeles menores o de dar voz a personajes animados, por fin podemos verla en un rol que tiene mucho peso en la trama. Gomez se desenvuelve naturalmente en cada una de sus escenas y, aparte de tener gran química con Chalamet, sus líneas de diálogo son realistas e ingeniosas, logrando que uno se quede con ganas de verla en más películas que la tomen en serio.
Aunque la subtrama sobre el pasado de la madre del protagonista queda bastante descolgada con lo que se venía narrando, “Un día lluvioso en Nueva York” es pleno disfrute. Gracias a un desenlace ideal, el filme consigue hacernos sentir felices por mucho tiempo después de que acabe.