Homenaje a un gran científico
Valioso documental de Ana Fraile.
La historia personal y la fundamental tarea científica del Premio Nobel argentino César Milstein son el centro del documental Un fueguito: la historia de César Milstein, de Ana Fraile.
El filme combina material del archivo personal, entrevistas al propio Milstein (que falleció en 2002), a su mujer, a familiares y a muchas de las personas que colaboraron con él durante sus estudios y estadía en la Universidad de Cambridge, en Gran Bretaña.
Milstein ganó el Nobel de Medicina y Farmacología por su trabajo sobre el sistema inmunológico y por haber descubierto una técnica para producir anticuerpos monoclonales. Y eso, que puede sonar terriblemente académico o difícil de explicar en la pantalla, es uno de los elementos más interesantes del filme.
Es que Fraile no teme atreverse a explicar en concreto (con dibujos, animación, etc.) lo que Milstein logró y los beneficios que eso generó, convirtiéndose en uno de los pocos documentales que logra atrapar con un tipo de material que habitualmente pertenece más a círculos universitarios. Pero todos los involucrados facilitan el entendimiento de su obra.
Si el filme tiene un defecto, tal vez tiene que ver con su factura más bien televisiva, de entrevistas tras entrevistas, con una voz en off algo impostada de parte de Juan Leyrado, y con poco espacio o interés en generar climas o usar el registro documental de una manera que no sea sólo informativa.
También, claro, al ser una suerte de "biografía oficial", no se llega a conocer demasiado las contradicciones del personaje. Pero el propio tono irónico de Milstein permite que él mismo de a conocer algunos de sus lados flacos, en especial -dice- en el terreno de lo emocional y de las relaciones familiares.
Pero teniendo en cuenta el personaje y su obra, los huecos o fallas de la película son un problema menor. Un fueguito es el tipo de filme que bien puede servir para mostrar en escuelas secundarias y universidades (su duración de apenas poco más de una hora es la clásica para ese tipo de proyección), especialmente las dedicadas a temas médicos y bioquímicos.
La figura de Milstein, acaso no tan conocida como debería, se merecía una película.