Con algo de “Creed”, pero animada
“Un gallo con muchos huevos” es una sencilla comedia mexicana situada en el mundo pugilístico.
Por apenas una semana y en coincidencia con el estreno de Creed, la spin off de Rocky, llegó a las pantallas de Bahía Blanca Un gallo con muchos huevos, una comedia y aventura animada mexicana que ya se está despidiendo, dentro de una grilla que se puebla de títulos candidateados a los próximos premios Oscar.
Como si se tratara de un homenaje a la saga iniciada en los años '70 por Silvester Stallone, este cuento apto para todo público pero recomendable para los más chicos de la familia, se sitúa en el mundo del boxeo, entre las esperanzas de los nobles y las especulaciones de quienes manejan el bajomundo de los negocios deportivos, por supuesto, todo llevado a un plano un poco más simple que el de la saga dramática.
Con una animación sencilla pero bien lograda, la historia es la de Toto, quien ya rompió el huevo y es un joven gallo que lejos de aspirar al puesto de cantor tempranero, pretende convertirse en un gran gallo de pelea en el palenque del pueblo. Y las circunstancias se dan para que termine enfrentándose ni más ni menos que con el campeón de campeones, el temido gallo Bankivoide.
El temas es que es algo escuálido y torpe. Pero como no está solo, sus amigos se ocupan de buscarle un entrenador, leyenda del palenque, que pueda ayudar a su amigo. Nada es sencillo en el mundo pugilístico y hay varias trabas a sortear.
Esta cinta es secuela de Una película de huevos (2006) y Otra película de huevos y un pollo (2009).