Un gallo de temer
Para aquellos que son ajenos al fenómeno mexicano de “Huevocartoons”, tan sólo les basta poner en el buscador de su navegador el nombre para que comprendan cómo una serie de pequeños cortos terminaron por construir un imperio, el que, regenteado por los hermanos Gabriel y Rodolfo Riva-Palacio Alatriste, ya ha generado varias producciones cinematográficas y una franquicia que no se agota.
Un gallo con muchos huevos (2015) es la nueva película de la dupla, y que en esta oportunidad decidió dejar de lado a los famosos huevos para adentrarse en una historia mucho más universal (aclarando que sin dejar de lado los regionalismos o el folclore típico de México), para poder llegar a más mercados y así aumentar ganancias.
En la película, el huevo Toto se transforma en un pequeño gallo de granja de un día para el otro ante los atónitos ojos de Willy, Bibi. Confi y Tocino, sus amigos, por lo que deberá, de a poco, asumir nuevas responsabilidades con su nueva forma como por ejemplo cantar por las mañanas para despertar a todos los del lugar. Pero Toto es un gallo extraño, no posee ni la voz ni el cuerpo como para poder cumplir con esa misión, y mucho menos con una que le llega de casualidad, la que lo lleva a enfrentarse en un cuadrilátero al gallo Bankivoide, el campeón de todos los gallos de pelea.
En una primera instancia la película se planteaba como una suerte de fresco de la vida en la granja, con desvío hacia una historia al mejor estilo Rocky (1976) y así ampliar sus posibilidades narrativas, con una animación mucho más acabada y lograda que sus predecesoras. Es que si bien la saga de los Huevocartoons exploró el gag y el sketch para construir su sentido narrativo, Un gallo con muchos huevos posee una estructura mucho más convencional, que además se apoya en un guión dinámico con múltiples referencias Karate Kid (1984) con un mentor guiando los pasos de un joven aprendiz.
Igualmente cabe mencionar que no por esto la película dejará de lado el costado soez de los cortos, con bromas escatológicas por doquier y múltiples referencias de doble sentido que quizás resientan la propuesta.
Un gallo con muchos huevos es un entretenido film para toda la familia, que explora con humor temas universales como el amor, la amistad y el trabajo en equipo para cumplir metas y superar obstáculos.