Sobre béisbol, cricket y choque de culturas
Esta es es una película de béisbol, con algo de cricket, y mucho de choque cultural. En realidad este último aspecto de "Un golpe de talento" es lo que interesa verdaderamente de una comedia bien escrita, pero sobre todo muy bien actuada por un elenco tan heterogéneo como el asunto que plantea el argumento.
Según una historia verídica que tuvo lugar en el 2007, el actor de la serie "Mad Men", Jon Hamm interpreta a un agente deportivo cuya carrera está experimentando una crisis terminal. Al borde de la desesperación, hacienfo zapping, mira un partido de cricket y tiene la idea totalmente loca de viajar a la India y hacer una competencia para convertir a un jugador de cricket en el próximo crack de las grandes ligas del béisbol estadounidense.
Tal vez la mejor parte del film que por otro lado tiene muchos momentos muy convencionales y previsibles- es ese alocado viaje a la India donde el protagonista busca a sus nuevos superastros deportivos. Especialmente por lo colorido de cada escena, pero además por la inigualable presencia del siempre bienvenido Alan Arkin como un coach veterano metido de narices en esa misión totalmente delirante. Los diálogos entre Hamm y Arkin tienen momentos brillantes que justificarían por si solos la entrada al cine.
Lo divertido es que el viaje da sus frutos, por lo que todos vuelven a los Estados Unidos con dos jóvenes indios totalmente fuera de lugar en un ambiente occidental, y pronto queda claro que no sólo no tienen la menor idea sobre béisbol, sino que en primer lugar tampoco sabían mucho sobre cricket. Hay una escena muy divertida con respecto a los chicos y un ascensor que sirve como graciosa demostración de su carácter de "peces fuera del agua", pero luego el guión agota un poco con este tipo de interacción entre los personajes.
Está claro que para el espectador argentino ni el béisbol ni el cricket son temas que puedan llegar a interesar ni siquiera medianamente, mucho menos justo cuando está a punto de empezar el Mundial de Fútbol, y es por eso que en general toda la segunda parte del film está más dedicada a lo que podríamos llamar el cine deportivo (no por nada este tipo de films generalmente nos llegan directo al DVD).
En todo caso, la película nunca baja del todo el nivel, y en ese tramo final agrega a otro muy buen actor de reparto, Bill Paxton. Para los fans de "Pi: una aventura extraordinaria" hay otro atractivo adicional, la presencia de Suraj Sharma, el chico famoso por pasarse casi un film entero en un bote salvavidas con un tigre de Bengala.