Con bastante humor negro y una fotografía prístina, esta película sueca sigue al veterano Ove, cascarrabias solitario y peleado con la vida, al punto que planea quitársela cuando se muda al lado de una mujer árabe, embarazada y con niños. La indignación por los intrusos ruidosos lo distrae de su tristeza. Fue nominada a dos Oscar, sin sorpresas, un film simpático, tierno y con una divertida pintura de personajes de ese micromundo de vecinos.