Este film sueco perdió el último Oscar a Film Extranjero a manos de la muy buena El viajante, de Asghar Farhadi. Es la ya trillada historia de un odioso hombre mayor que termina por reconciliarse con la vida. Por más que hay muy buenas actuaciones, la trama elige el golpe bajo y el maniqueísmo y deja de lado su potencial sentido del humor. Otro ejemplo de cine que nos dice cómo vivir y nos resuelve la vida en dos horas, para que pensar no sea un problema.