Su relato se divide en dos partes: la vida cotidiana del protagonista y el pasado cuando conoció a Sonja (Ida Engvoll, en una buena interpretación), que fue su esposa. La vida de este hombre, estructurada por su trabajo, sufre un cambio rotundo cuando lo pierde después de 43 años de hacer lo mismo. Lo comienzan a invadir los recuerdos de su esposa muerta (siendo joven) y piensa que lo mejor es suicidarse para estar al lado de la difunta. Pero el encuentro circunstancial con otros personajes, nos hará ir descubriendo que detrás de ese hombre existe un ser bonachón y de un gran corazón.
Resulta una divertida comedia negra con un buen guión sencillo, toca temas fuertes como la soledad, la tristeza, el bajar los brazos, de las segundas oportunidades y también está el choque de culturas. Para ilustrar un poco más al espectador se utiliza el flashbacks y conocemos un poco más a este hombre. No aburre, por el contrario emociona y entretiene además de contener algunas críticas y momentos reflexivos. Hace lucir al film la banda sonora compuesta por Gaute Storaas y la fotografía de Goran Hallber, pasando por bellos lugares de España, entre otros. Cuenta con la gran actuación de su protagonista Rolf Lassgard.
Este film estuvo nominado en dos rubros: a la mejor película de habla no inglesa en la última edición de los Oscar y Mejor Maquillaje. Fue basada en la famosa novela de Fredrik Backman, un best-seller.