El escritor fantasma
Efectivo thriller francés sobre un joven que logra fama y prestigio luego de plagiar un manuscrito.
Mathieu Vasseur es un escritor frustrado: rechazado por las editoriales, vive en un monoblock y se gana el pan cargando cajas en una mudadora. Pero un día, ese ingrato trabajo lo lleva a toparse con el diario de un anciano que acaba de morir sin dejar parientes ni amistades a la vista. Vasseur se lo apropia, nota su valor literario, lo publica con su nombre y su suerte cambia.
Todo el suspenso y la tensión de la película están construidos sobre la base de esa gran mentira fundacional: la cuestión será ver cómo este Tom Ripley amateur se las ingenia para que nadie descubra su secreto y así pueda mantener el prestigio y la posición social adquiridas. Una angustia común: sentir -o saber- que se está representando un papel pasible de ser desenmascarado en cualquier momento.
Además de ese lejano sabor a Patricia Highsmith, hay ecos de Match Point , Conocerás al hombre de tus sueños y, sobre todo, de una tercera, estrenada aquí en 2013 como Palabras robadas. Tanto los personajes y los sucesos como el clima y las locaciones dan una sensación de déjà vu. Pero no deja de ser simpático que, con elementos “prestados”, Yann Gozlan haya armado un efectivo thriller sobre el plagio.