Ingenio y humor en un buen film de animación
Un chico de siete años vive una existencia ideal como hijo único cuando, de golpe, no sólo le aparece un hermanito, sino que encima es una especie de ejecutivo en miniatura que está vestido de traje y le da órdenes. Luego de la pesadillesca sorpresa inicial, el argumento convierte al chico en aliado del bebé, que lo va convenciendo de que en realidad es un ejecutivo de la empresa "BabyCorp", enviado en una importantísima misión de espionaje industrial.
Dreamworks hace una apuesta interesante de film de animación que pueda atraer tanto a los menores como a sus padres, ya que el libro contiene situaciones de humor absurdo y surrealista que puede atraer a los adultos, pero con el colorido, el ritmo y tipo de personajes perfectos para el público infantil. Tal vez el punto débil sea que la película abusa un tanto de la gracia del truco del bebé parlante ya visto en comedias como "Mira quien habla", por lo que en un momento del film los gags se repiten un poco. Hay que reconocer que Alec Baldwin, dándole la voz al bebé, es realmente divertido, algo que por supuesto se pierde con el doblaje al castellano.