Una ardilla + un energizante + un jacuzzi + un guionista carente de ideas = un pequeño bodrio
Un grupo de amigos decide pasar un fin de semana en un hotel de montaña en el que estuvieron 20 años antes, como una cierta forma de revivir los buenos momentos juntos. Si bien las instalaciones no están tal como las recordaban, encuentran a un famoso jacuzzi en la habitación que por un "error" se convierte en una máquina del tiempo que los transporta a 1986.
Con esta idea bastante poco original, "Un loco viaje al pasado" (fallida traducción del título original) intenta mezclar algunos elementos de "Volver al futuro", "La máquina del tiempo" con otros ingredientes típicos de cualquier otra comedia en donde los protagonistas cambian de época y/o de cuerpos como en "Quisiera ser grande" "13 going on 30" o la clásica "Freaky Friday - Un viernes de locos" para caer finalmente en el lugar común de que cambiando supuestamente alguna vivencia del pasado, se modificarán sus vidas actuales: no les suena conocido?
El argumento es completamente artificial, sustancialmente increíble pero como si esto fuese poco, el estilo que elige en los tramos de mayor humor es totalmente desacertado, bordeando el mal gusto y desplegando la escatología de la que ya hicieron escuela los hermanos Farrelly ("Loco por Mary" "Amor Ciego"), un perfil que no le queda para nada bien a John Cusack a pesar de que su personaje es el que mantiene mayormente la línea y no da mucho lugar a la grosería.
La confrontación de sus vidas como adolescentes contra la época actual podría haber dado lugar a que se homenajearan algunos momentos adolescentes o que sirviera para analizar la década de los '80 con una mirada más cargada de ironía y lograr un producto que podría haber estado más cercano a esta nueva corriente de comedias de hollywood que transita por este humor "zarpado" pero con un mejor guión y con situaciones mucho más creíbles que pueden empatizar más con el público, como es el caso de las comedias de Judd Apatow ("Ligeramente Embarazada" "Virgen a los 40" o "Forgetting Sarah Marshall").
Como ícono de las comedias blancas de los '80 aparece en un papel de reparto Chevy Chase (el mismo de "Juego Sucio" "Parece que fue ayer" y "Vacaciones") a quien no solamente lo lastima el paso del tiempo sino que se presta a un papel donde el guión no le ofrece la mínima oportunidad de lucimiento. Hasta una ardillita que se pasea por algunos momentos de la película tiene escenas más divertidas e interesantes que las que le tocan en suerte a Chase.
Ni empatiza con un homenaje a los '80 ni aprovecha a fondo el tema que propone, "Un loco viaje al pasado" queda sencillamente como una comedia que no sirve más que para pasar el rato y en algún punto uno se pregunta si habiendo tanto guionista suelto no hubiesen podido encontrar una mejor manera de viajar al pasado que sumergiéndose en un jacuzzi "poseido" por un energizante (?!).
Un pastiche que apenas califica para una tarde de DVD sin mayores pretenciones que matar el tiempo.