Un poco de suspenso para enamorarse
Con libro de Nicholas Sparks (Diario de una pasión y Un amor para recordar), la nueva película del director sueco Lasse Hallström (Chocolate y Querido John) no defrauda a los seguidores del género romántico, pero tampoco sorprende demasiado. Un lugar donde refugiarse (Safe Haven, 2013) plantea una historia de amor en la que el pasado también es protagonista.
Una situación extrema obliga a Erin (Julianne Hough) a dar una vuelta de página en su vida, razón por la que desembarca en la pequeña localidad de Southport bajo el nombre de Katie y comienza a trabajar de camarera. Instalada en una modesta casa ubicada en medio del bosque, la nueva Katie intenta pasar desapercibida y no entablar comunicación con los pobladores. Pero todo cambia al conocer a Alex (Josh Duhamel), un joven viudo que vive junto a sus dos pequeños hijos (Noah Lomax y Mimi Kirkland). A partir de ese momento los protagonistas deberán concluir sus historias pasadas para poder aprender de ellas y pensar en el futuro que desean. Una tarea que en ocasiones los pondrá en riesgo y los hará dudar del amor que sienten.
La primera escena de Un lugar donde refugiarse promete más de lo que finalmente resulta: una típica película romántica con vestigios dramáticos y de suspenso que, por momentos, son efectivos. Su argumento incluye a dos desconocidos que dejan de serlo a través de diversas situaciones, una historia paralela que los atraviesa y un hermoso lugar que oficia de escenario perfecto.
El film de Hallström es llevadero, pero presenta un cierre que apunta a la emoción y, en cierto sentido, al golpe bajo. Si bien el nudo de la historia no está mal planteado, tampoco aporta nada nuevo al género. Hough y Duhamel interpretan bien sus papeles y logran una linda complicidad que se complementa con las actuaciones de Lomax y Kirkland.
Con el sello indiscutible de Sparks, Un lugar donde refugiarse posee algunas escenas que hacen recordar instantáneamente a Diario de una pasión, como el paseo de los protagonistas en canoa o la infaltable lluvia que los une. Numerosos momentos en los que la fotografía de la película destaca la belleza del paisaje.
Nada nuevo bajo el sol. Quizás el punto clave sea la mezcla de romance, misterio y drama. Diferentes aristas en las que se sostiene una película ideal para los eternos románticos.