Aquello que destilaba originalidad y sorpresa en su predecesora, en esta nueva, e innecesaria entrega, propone el clásico juego de caza entre gatos y ratones, los que, una vez más, intentarán huir, en silencio, del espacio habitado por seres extraterrestres. Que el sonido sea parte desde las primeras escenas, ya subvierte las premisas originales, debilitando la propuesta en una remake de su primera parte.