Dándole una vuelta de tuerca al thriller convencional, John Krasinski dirige Un lugar en silencio, una película muy bien lograda.
De qué se trata Un lugar en silencio
Un matrimonio con tres hijos debe procurar no hacer ningún tipo de ruido si quiere sobrevivir. En un ambiente arrasado y en constante pelígro, cualquier sonido puede terminar en catástrofe. ¿Es posible vivir en silencio?
John Krasinski y Emily Blunt -pareja en la vida y en la película- se lucen en una película que les pide expresarlo todo sin decir palabra.
Aire fresco
Me gustan los thriller, en formato película, serie o libro. Cuando viste mucho de este género, no todo te sorprende. La buena noticia es que Un lugar en silencio logra su cometido y más. No solo te da una buena dosis de sustos, no solo te mantiene atrapado por completo a la historia, sino que tiene varios giros originales y fuera de lo común que la hacen impredecible.
Su principal fortaleza, evidentemente, es la de plantear una historia típica -una familia tratando de sobrevivir en un ambiente hostil y apocalíptico- con un giro que hace la diferencia: la imposibilidad de hablar o hacer ruido.
Un lugar en silencio es, de este modo, una película que honra al cine. A la imagen, y solo la imagen, como vehículo suficiente para transmitir miedo, tensión y contar una historia. Y el sonido, claro, no para llenar silencios incómodos o explicar al espectador lo que el guionista quería que supiera, sino como herramienta clave de la narración.
En este sentido, el único punto flojo de la película es no haber tomado la premisa del silencio y llevarla al extremo, eliminando, no los ruidos, sino la innecesaria música incidental.
Salvando ese detalle, porque viendo la película la música realmente está de más (y todo lo que está de más estorba), Un lugar en silencio es un hallazgo.
Tensión, una buena historia y un inteligente corrimiento de los lugares comunes. ¡Imperdible!
Puntaje: 8/10
Duración: 90 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2018