“Un lugar en silencio” se centra en una historia post-apocalíptica en Nueva York, donde los cuatro miembros de una familia deben vivir sus días en silencio debido a las misteriosas criaturas que cazan por el sonido y que amenazan su supervivencia.
Nos encontramos con el cineasta Krasinski, poco familiarizado con el género de terror y con escasa experiencia en dirección de cine, quien nos presenta una película muy bien lograda en muchísimos aspectos. Podemos observar que la cinta se toma su propio tiempo para explicarnos cada cosa que sucede mientras va avanzando el film y para introducir a cada personaje y darle su desarrollo; contarle a los espectadores cómo y por qué ocurren todas esas secuencias en la historia.
En los aspectos técnicos, “Un lugar en silencio” tiene una muy buena banda sonora y fotografía que acompañan y encajan perfectamente con la historia y su cronología. También podemos visualizar la excelente ambientación durante toda la obra de principio a fin. Los efectos visuales que encontramos al momento de presentarnos a los monstruos son aceptables, pero no están bien logrados. La música tiene su parte fundamental en la trama, ya que triunfa en no hacer que el espectador se aburra, sino que consigue que se mantenga en constante curiosidad sobre lo que va a pasar.
También destacamos las actuaciones de Emily Blunt y de John Krasinski, sobre todo la actriz, que logra mostrar al espectador los sentimientos de miedo y de dolor que van atormentando a cada personaje. Por otro lado, los actores jóvenes Noah Jupe y Millicent Simmonds aciertan al momento de obtener que el espectador sienta empatía hacia cada uno de ellos. Sobresale el buen trabajo del guion a la hora de darles buenos desarrollos y giros a los protagonistas durante la película.
“Un lugar en silencio” nos muestra que la historia es algo diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en las cintas de terror de los últimos años, que a pesar de que este largometraje tenga una trama simple, está muy bien hecha. Podemos ver cómo se combinan varios géneros a la vez, sin la necesidad de sentir que fueron introducidos a la fuerza o mezclados sin un fin concreto.
En resumen, John Krasinski nos trae algo nuevo y fresco para el género de terror, que junto a unos excelentes aspectos técnicos y su combinación de varios géneros, constituyen una muy buena cinta cinematográfica. Y que seguramente hará saltar a cada uno de su asiento unas cuantas veces.