En esta película la importancia del amor es el tema principal dentro de una familia disfuncional y se va mezclando con una buena banda de sonido.
Esta es una historia coral que se centra en una familia de escritores y habla de los conflictos amorosos que estas sufren. Se desarrolla el día de acción de gracias, un escritor famoso que se encuentra divorciado William Borgens (Greg Kinnear, "Pequeña Miss Sunshine"), quien lleva algunos años separado de su esposa Erica (Jennifer Connelly, “Una mente brillante”), está en pareja con un joven atleta, tienen una hija universitaria Samantha Borgens (Lily Collins, "Cazadores de Sombras: Ciudad de huesos") y un hijo adolescente Rusty Borgens (Nat Wolff, “Año nuevo”), admira al escritor Stephen King, además se encuentra enamorado de Kate (Liana Liberato, "Trust") una joven llena de conflictos y principalmente con las drogas quien además tiene novio. William Borgens en mucho tiempo no ha podido volver a escribir otro éxito y vive con la esperanza de volver con su esposa. Aunque mantiene una pequeña relación con Tricia (Kristen Bell), una mujer casada que vive en un casita cerca de la playa.
Por otra parte su hija Samantha, un tanto fantasiosa y con 19 años de edad tiene una novela publicada y a la venta, vive coqueteando con el sexo opuesto y no tiene ningún problema de mantener relaciones ocasionales pero su vida cambia cuando conoce a Louis (Logan Lerman, “Las ventajas de ser invisible”), un ser sensible, romántico, tierno, que está viviendo un muy mal momento y que tiene a su madre enferma de cáncer.
En esta comedia romántica su título sería “Un invierno en la playa”, solo intenta entretener y lo logra por momentos, porque no cuenta con un gran guión, son buenas las actuaciones de quienes se ponen la película al hombro, Jennifer Connelly y Lily Collins como madre e hija y como padre Greg Kinnear, habla de las relaciones familiares, ellos intentan remontar su argumento, se apoya en la banda sonora, combinando diversos hits del pop, del rock, entre otros y rodeados de una magnifica fotografía (ante la ola de calor que nos encontramos sufriendo nos da ese aire fresco).
El filme tiene un toque diferente cuando el espectador disfruta de una pequeña secuencia donde Stephen King dialoga por teléfono con Rusty (una genialidad), pero la historia por momentos pierde el ritmo y no logra sostenerse, con situaciones poco realistas, con algunas subtramas sin resolver y con pasajes que por momentos llegan a aburrir.