Cronenberg nos presenta a su mentor
Muchos se mostraron sorprendidos al enterarse que David Cronenberg iba a contar en su proxima película la historia entre la relación de Sigmund Freud (Viggo Mortensen) y Carl Jung (Michael Fassbender) pero recorriendo la filmografía de Cronenberg me pregunto ¿Que otro director mas que él retrato en la última época tan exquisitamente la psicología humana?.
Desde su filmografía más clase B (que por cierto se extraña y mucho) hasta su reinvención como cineasta más clásico que coincide con su encuentro artístico con Viggo Mortensen, Cronenberg se muestra obsesionado con la dualidad que habita en el ser humano, esa dicotomía Hombre-Monstruo, Hombre-Máquina que termina en una personalidad que se diluye, la búsqueda de la identidad, la pulsión latente que generadora de violencia y/o sexo y el placer causado por éstas por nombrar sólo algunas temáticas muestran un gran interés del director por la psicología como tema recurrente en sus obras.
Un Método Peligroso es en Cronenberg lo que Kill Bill es en Tarantino, una mención de honor hacia los mentores de su cine pero en un tono que apunta más a lo biográfico que a lo estilístico y el momento específico que el director elige contarnos no resulta casual tampoco, lo que retrata Un Método Peligroso es la ruptura y divorcio de las ideas de Freud y Jung, es precisamente el momento a partir del cual Cronenberg decide hacer cine guiándose más por el segundo que por el primero y es por eso que el protagonista va a ser Carl Jung y la búsqueda de su propia identidad intelectual. La fuerza del relato recae en que las dos líneas de pensamiento son las que aún siguen dividiendo no sólo la psicología sino la postura de cualquier persona frente a sus problemas y es por esto que el resultado final del film lejos de caer en las garras del intelectualismo fílmico se convierte de la mano de Cronenberg en una película entretenida e interesante a los ojos de cualquier tipo de público.
Lo más destacable es su dirección, la manera en que la fotografía, la ambientación y el sonido refuerzan constantemente la temática, son muy llamativos los momentos en donde no existe banda sonora ni sonidos ambiente y el cambio en la paleta cromática que sigue la evolución de Jung hacia el encuentro de su propia teoría. Por otra parte las actuaciones son impecables destacando sobre todo la de Keira Knightley encarnando a Sabina Spielrein.
Lo criticable es quizás la forma de abordar ciertos momentos históricos y conceptos puramente psicoanalíticos sin ahondar demasiado en ellos razón por la cual el espectador no interiorizado en la historia de estas personalidades se va a perder algunos guiños interesantes.
Un Método Peligroso no fue anunciada como la bomba marketinera del año, sin embargo es una gran película de un director que se afianza cada vez más como uno de los más destacables de nuestro tiempo.