¿Quién no está un poquito loco?
"A Dangerous Method" es una película compleja, quizás una de las más complicadas del director David Cronenberg por el uso de tecnicismos propios de una disciplina que no maneja el público común y por el entramado de temas que va tocando a lo largo del metraje. Tiene su sello por todos lados, en los diálogos, en la frialdad y la personalidad frontal de los personajes, en la forma de filmar las interacciones, en la relación amor-odio que establece entre los personajes entre sí y entre los personajes y el espectador. Quizás el tema con este director es que es apto para un cierto tipo de público, que gusta del entretenimiento dramático, crudo, bizarro y profundo. Sus ritmos son ágiles, con foco en lo que quiere contar sin reparar en detalles narrativos que no aportan al objetivo puntual de su puesta. A su vez, juega con la escenas y nos entrega momentos estéticos, sutiles y cristalinos seguidos de otros donde la consigna es oscura y la incomodidad que produce dista de ser sutil. Hay siempre un factor violento en la filmación de este director, ya sea físico o intelectual.
Se hace un acabado análisis de lo que sucede dentro de la cabeza de las personas, a nivel consciente e inconsciente, de como uno va descubriendo los impulsos más reprimidos y la batalla que se libra con la razón para dejarlos ser o no. Cronenberg trabaja los temas que más le interesan como la dualidad, el sexo, la transformación de la persona y la fría inteligencia de los personajes, pero esta vez, desde una óptica más descriptiva, nos cuenta con precisión casi histórica los 1ros pasos del psicoanálisis, y también nos sumerge en un momento particular de la vida de 3 personajes de la psicología que no acostumbramos ver caracterizados en la gran pantalla. Los actores Michael Fassbender, Keira Knightley y Viggo Mortensen hacen un trabajo estupendo como Carl Jung, Sabina Spielrein y Sigmund Freud respectivamente, sumando talento y elevando el nivel de la película. Vincent Cassel también aparece en un rol menor pero memorable, que con pocos minutos en pantalla logra dejar una impresión que gusta y bastante.
"Un Método Peligroso" no es una propuesta pochoclera ni cerca, tampoco es ligera, por lo que hay que tener cuidado antes de ir a verla. Aconsejo, leer un poco sobre su director y los trabajos que ha hecho para entender por donde viene la onda.