Bulgaria a la vuelta de la esquina.
El 2016 se estrenó en las salas argentinas el film La Lección, de Kristina Grozeva y Petar Valchanov. Este año, la dupla de directores búlgaros llega con Un minuto de gloria, un film que redobla la apuesta y demuestra con creces lo que es el buen cine.
De qué se trata Un minuto de gloria
Con este título que suena tanto a deporte, en realidad es un ingenioso juego de palabras. Tsanko Petrov (Stefan Denolyubov) es un humilde trabajador ferroviario que se encuentra una pila de dinero en las vías del tren y decide devolverlo. El gobierno, agradecido por su acción, decide recompensarlo con un reloj que pronto deja de funcionar. Al mismo tiempo, Julia Staikova (Margita Gosheva), jefa de relaciones públicas del Ministerio de Transporte, pierde el antiguo reloj de Tsanko -marca Gloria-, una reliquia familiar que es el único objeto de valor que el hombre tiene.
Razones para ir a ver Un minuto de gloria
No pasan dos minutos desde que inicia el film y ya tenemos un primer conflicto planteado. ¿Qué hará este hombre con el dinero que se acaba de encontrar? Pero eso se resuelve pronto. Lo verdaderamente interesante de Un minuto de gloria es su completa crítica al, llamémosle, “sistema”. Y cuando digo “sistema”, con comillas, me refiero a toda ese engranaje que mezcla la burocracia con el descarado uso político que se hace de los más débiles. De la corrupción que lo empapa todo y llega a marcar la vida de un hombre que solo ajusta las vías del tren.
Ese sistema corrupto que destroza todo lo que toca, con sus pilas de dinero y sus víctimas azarosas. Pará. ¿Te dije que es una película de Bulgaria no? Claro, es que todo lo que acabo de decir podría pasar acá a la vuelta y eso es lo genial. Bueno, lo trágicamente genial del asunto. Ver esta película búlgara, rompiendo ese prejuicio de que quizás es algo raro o lento o distinto, nos permite ver que, al fin y al cabo, no somos tan distintos, en lo bueno y en lo malo.
Queda recomendada
Entonces, tenemos una buena historia -basada en hechos reales- que parte de lo mínimo: la pérdida de un reloj. Y a partir de ahí, Kristina Grozeva y Petar Valchanov entregan una película donde todo está donde debe estar. Sin fallas. Ni una. Los actores destilan verdad y el ritmo no da tregua. El uso persistente de la cámara en mano es funcional al relato y aporta más y más verdad con una calculada desprolijidad que no molesta.
Un minuto de gloria es todo lo que está bien en el cine. Entretiene tanto como deja pensando. Extraordinaria. Te digo más: una obra maestra. Tenés que ir a verla.
Puntaje: 10/10
Dato: es la película seleccionada para los Óscar por Bulgaria. Merecido lo tiene 🙂
Título original: Slava / Glory
Duración: 101 minutos
País: Bulgaria
Año: 2016