Polansky lo habría hecho mucho mejor
"Cuando me prestan libros, todo termina mal". El personaje de Marion Cotillard en este drama francés tiene toda la razón: es que una cosa es amar los libros según los consejos de Sarmiento, y otra muy distinta es tener sexo con el libro que le prestó uno de sus amores imposibles. La protagonista es la bella hija díscola de una rica familia de la campiña francesa que no puede adaptarse a ese estilo de vida conservador, por lo que su madre decide que hay que casarla a como dé lugar con el primero que aparezca, o internarla en un manicomio.
Corre la década de 1950 y el candidato al matrimonio es un albañil español escapado del franquismo. La chica es terrible con su marido, al punto de no consumar la unión hasta que él le pague unos billetes como a una prostituta. Y luego, mientras él le tiene una paciencia increíble, ella acosa sexualmente a un veterano de la guerra de Indochina vencido por la enfermedad y el opio. La actriz Nicole García, vista en famosos films como "El cuerpo de mi enemigo" o "Los unos y los otros", dirige con más prolijidad que garra o imaginación. Un Polansky hubiera logrado un film más picante, pero como lo contrafáctico no nos es posible, lo que queda es este melodrama con buena ambientación de época, buena fotografía y una muy atractiva Marion Cotillard.