Bella y dolorosa historiade un chico y sus pesadillas
Hay un chico muy solo en las afueras de un pueblo inglés. Su madre, joven y dulce, está demasiado grave. La abuela no es nada dulce. Tampoco los compañeros de colegio. El padre está ausente aunque aparezca. Muy presente, en cambio, se recorta en lo alto de la loma una iglesia gótica con su viejo cementerio y un árbol enorme. No diremos más, sólo que el chico tiene siempre la misma pesadilla, y una noche el monstruo llega hasta su ventana y le dice "volveré tres veces, para contarte tres historias, y luego tú me contarás otra, pero debe ser la verdad". Las tres historias son inquietantes, de moraleja retorcida. Y la verdad es dura y duele mucho, pero nos alivia un poco.
La escritora Siobhan Dowd pensó este relato, porque estaba muy enferma y quería consolar a la niña que había en ella. No tuvo tiempo, y su colega Patrick Ness debió hacerse cargo. El resultado fue una novela breve, original, reveladora y triste, con inquietantes dibujos de Jim Kay. Luego escribió también el guión de la película que ahora vemos, igualmente original, reveladora y triste, pero aun más intensa, pensada para chicos de 12 años en adelante, y también para el niño que vive en cada adulto.
Decimos que es para chicos de 12 en adelante, pero tal vez algunos reciban sus enseñanzas demasiado tarde. El tema es la aceptación de una despedida definitiva, algo que nos puede pasar en cualquier momento de la vida. J. A. Bayona hizo la película, en cierto modo engarzada a sus anteriores "El orfanato" y "Lo imposible". Las tres admirables, fuertes, emotivas, con el temor y el dolor de las pérdidas familiares. Y en este caso, con un remate mejor que el de la novela. Algunos dirán que maneja arteramente los sentimientos del público, pero el público se lo agradece. Sobre todo, el preadolescente, que tiene los sentimientos a flor de piel.
Detalle singular: como las anteriores, "Un monstruo viene a verme" tiene elenco angloparlante (Lewis MacDougall, prometedor; Felicity Jones, Sigourney Weaver, Liam Neeson con su vozarrón), pero el equipo es mayormente español, desde la música y la fotografía hasta los efectos especiales y los dibujos de Adrián García y equipo, que ilustran cada historia. Hay algo de Goya, y de Chicho Ibánez Serrador, en esa campiña inglesa.