Narra la vida de un importante empresario de los medios de comunicación, este es Patricio Podestá (Carlos Belloso), dueño de grandes ideas, todo lo que él toca se transforma en éxito, podríamos decir que es el “gran capo” de la televisión y está rodeado de personas que los acusan de haberle robado ideas.
Pero su vida personal no es nada fácil, se encuentra obsesionado con la seguridad, porque a medida que corran los minutos, sabemos que en un momento de su vida sufrió un importante ataque, hecho que dejo grandes secuelas psicológicas.
Se siente perseguido por todo hasta de la co-conductora de un programa de chimentos como por Carlos Rozzi “Charlie Mad”, es el personaje que compone Antonio Birabent un ser desquiciado que es como el otro yo del conductor.
Ahora está siendo víctima de ataques de pánico, paranoia y tiene ciertos brotes sicóticos, tan fuerte es esta situación que decide comprar una propiedad con un sistema impenetrable tanto como las “Pirámides de Egipto”, esta empresa de seguridad le ofrece la más alta tecnología del siglo 21, este refugio sería como la casa inteligente del futuro.
Este lugar resulta ser un bunker superseguro, siente que debe protegerse ante tantas amenazas, pero él se encuentra perturbado, obsesionado y con miedos, pero a sentir el encierro y todo se torna claustrofóbico, es cuando surgen los fantasmas del pasado, una vida oscura y turbia.
El director intenta mezclar el thriller psicológico, terror y la sátira, el actor Carlos Belloso tiene un gran profesionalismo, aquí realiza casi un unipersonal y en el cual intensa sacar a flote, solo eso; para que su contenido llegue bien al público es bastante complejo, uno de los problemas es como está contada y el desarrollo de la misma, cae en la exageración, no cuenta con un guión solido, ni dirección de arte, ni nada; lástima porque los primeros minutos no eran malos pero lamentablemente termina siendo un film fallido. Espero que los próximos estrenos del cine nacional sean mejores.