Precioso film israelí cargado de ingenuidad, ternura, fe y amor.
El titulo original de Un novio para mi boda es Laavor et hakir (y en inglés se la puede encontrar como Through the Wall o The wedding plan) una comedia romántica dirigida por Rama Burshtein.
Sin dudas que una peli de esta naturaleza debía estar dirigida por una mujer. Porque es un desborde de emoción y sensibilidad. Una historia sencilla tan cálidamente contada. Para conocer y descubrir un poco la religión ortodoxa judía. Y para esclarecer que el amor solo se consigue, se logra, con más amor.
Mijal (o Michal) una joven de 30 y pico de años decide contratar todo para su boda (salón, templo, servicio de comida) en determinada importante próxima fecha. El detalle para nada menor es que ella se encuentra soltera (no existe “el novio” aun) si está en una especie de desesperada búsqueda.
Esta situación la pone frente al ridículo constantemente, pero es tanto lo que cree en Dios que es a él (de alguna manera) a quien pone contra la pared para que aparezca ese novio.
Tan tierna historia, tan bien todos los personajes (madre, familia, amigas, posibles novios/esposos) tan creíble y por sobre todo tan bien realizada. La cámara, el zoom, los planos, los detalles están siempre donde deben estar.
Super recomendable, no te la arruino para nada si te digo que triunfa ampliamente el amor.