Sobreviviente a la maldición de los niños prodigio, Dakota Fanning ya demostró que es una muy buena actriz y aquí tiene un papel de esos que Hollywood ama premiar: Wendy, una chica autista, fanática de Star Trek, que escribe un guión para un concurso de libretos para la serie y emprende la módica travesía San Francisco-Los Angeles para entregar su manuscrito antes de que venza el plazo.
Es una historia mínima, cuya mayor originalidad y magia radica en el factor trekkie: hay ensoñaciones que recrean los diálogos que Wendy imaginó para Spock y el Capitán Kirk e, incluso, una escena hablada en klingon. Más allá de algunos tiernos pasos de comedia y las actuaciones de Fanning y Toni Collette (como la cuidadora de Wendy), otro mérito de la película es el acertado retrato del vínculo entre Wendy y su hermana. Lo que Un nuevo camino capta es la impotencia y el desconcierto que suele producir la enfermedad mental entre los familiares del paciente.