Como todo arte, el cine tiene la capacidad de llevar al público por un vaivén de emociones durante toda la obra y dejar una sensación especial al terminarla. Una película está bien realizada cuando logra generar este efecto en cada espectador y, a la vez, que lo que pase en la historia quede rondando en su cabeza horas y días después de ver el film. “Please Stand By” marca muy fuerte las emociones por las que te va llevando y te deja un gusto muy particular cuando finaliza, pero no consigue que la trama quede en tu memoria durante mucho tiempo.
La historia que cuenta es la de una chica de 21 años, Wendy (Dakota Fanning), que sufre de Asperger, una gama del autismo. Wendy está en un hogar para discapacitados, es fanática de Star Trek y le gusta mucho escribir. Ella escribe un guión para un concurso de Paramount Pictures para los amantes de la saga que deseen escribir y producir una historia dentro de este mundo. El conflicto se genera cuando, en beneficio de la trama, el día de la entrega de guiones se acerca y no le quedan días hábiles disponibles para enviarlo a los estudios de Hollywood, ya que en el año 2017 siguen sin recibir documentos por mail; entonces, en un intento de demostrarle a su hermana (Alice Eve) que ella está lista y para salir del control estricto de su tutora terapéutica (Toni Collette), la protagonista escapa del pueblo con su perro y juntos encarnan un largo viaje plagado de contratiempos.
Exceptuando giros favorables a la trama y clichés propios del género, el relato avanza muy bien, manteniéndonos interesados en la historia durante la hora y media que dura el largometraje. Los personajes están muy bien desarrollados, son bastante completos y nos hacen sentir una gran empatía por todos ellos, y de esta manera la película nos hace reír como llorar por lo que va sucediendo en pantalla. Lo que también es criticable del progreso del argumento es que apela constantemente al golpe bajo y no siempre es necesario para entender la historia y sus protagonistas.
El elenco está compuesto principalmente por tres mujeres (Dakota Fanning, Alice Eve y Toni Collette), lo cual es un gran avance para Hollywood. Las tres actrices cumplen excelentemente su trabajo. Sin embargo, la protagonista de la historia, Dakota, se destaca por sobre el resto, haciendo un papel bastante difícil, casi a la perfección.
La producción de la película no sobresale pero aprueba. La música y la fotografía cumplen bien su rol pero, tal vez por una necesidad del guión, no toman un papel central para la generación de sentido en el espectador.
En síntesis, es una película linda, que apela mucho al golpe bajo, pero gracias a buenos personajes con excelentes actuaciones, logra transmitirnos muchas emociones y generarnos una gran empatía con ellas.