La cara de Dakota Fanning se mantiene igual durante casi toda la película, y de esta forma logra transmitir muchísimo. Como siempre, esa actriz a la que descubrimos en I Am Sam (Mi Nombre es Sam) sigue sorprendiéndonos en papeles dramáticos. En Please Stand By lo vuelve a hacer, pero eso no alcanza para salvar a la película de esa meseta a la que llega y de la que no puede salir en ningún momento.