Lo que esconde el pasado
La nueva película de Alejandro Montiel (Extraños en la noche) es un policial que atraviesa diferentes géneros, como el dramático y el suspenso. Las actuaciones de Joaquín Furriel, Alejandro Urdapilleta y Maricel Álvarez también son clave en Un paraíso para los malditos (2013).
El film de Alejandro Montiel se centra en la historia de Marcial (Joaquín Furriel), un hombre muy reservado que comienza a trabajar como sereno en una fábrica Pero con el correr de los minutos, el espectador descubre que el protagonista es un asesino a sueldo que debe cumplir una misión a la que se interpondrán, sin saberlo, Román (Alejandro Urdapilleta) y Miriam (Maricel Álvarez).
La aparición de estos dos personajes marca un antes y un después en la vida del introvertido Marcial. ¿Cuál es su pasado? ¿Por qué está sólo? ¿Qué busca en verdad? Esas son algunas preguntas que surgen de un relato signado por el suspenso y la incertidumbre, en el que los gestos dicen más que las palabras.
Sin duda, una de las principales características de la película es la capacidad de transitar por diferentes géneros, entre los que se destacan el policial, el drama y el suspenso. Imágenes en penumbras, situaciones conducidas por la música y una alta dosis de intriga y violencia logran que Un paraíso para los malditos proponga un lenguaje propio, en el que por momentos el público se apiadará del victimario en vez de condenarlo.
La riqueza de sus personajes es otra pieza fundamental: los tres tienen aspectos ocultos que consiguen mejorar gracias a la aparición de los otros. Cuando se encuentran sus vidas cambian para bien, construyen su propio “paraíso”, a pesar de que son ajenos a una realidad que los espectadores sí conocen.
Un paraíso para los malditos es una película atrapante, en la que la atención no decae. Lo que deja sabor a poco es que el argumento carece de información sobre la vida de Marcial; además de no concluir algunos aspectos de la historia. Quizás esa es su principal falla para un público exigente. Por lo demás, es un policial efectivo en el que sobresalen la dirección, las actuaciones y la fotografía.