La historia contiene misterio y suspenso, cuenta con algunos elementos sobrenaturales y de claustrofobia que ayudan a su relato y la buena actuación de Beslin (a sus 18 años se pone la película sobre los hombros), las primeras secuencias logran mantener al espectador atento. Pero lamentablemente todo esto en la mitad del film se diluye, llegando a aburrir y llevando a mirar el reloj queriendo que termine.