Nada es lo que parece
La película de Paul Feig, basada en un popular best seller, es un divertido y logrado thriller que explora la amistad entre mujeres, la lealtad y la venganza
Un pequeño favor narra la historia de Stephanie (Anna Kendrick) es una joven viuda, madre bloguera, que vive en una pequeña ciudad, en la que también reside su mejor amiga, Emily (Blake Lively).
La vida de ambas mujeres da un giro cuando Stephanie le pide que recoja a su hijo de la escuela, y desaparece sin dejar rastro. Comenzará una búsqueda que sacará a la luz una trama de traiciones, secretos y revelaciones.
Esta original película tienen varios puntos altos. Primero, logra fusionar estilos disimiles como el humor ácido con el policial negro, y lo hace en un ámbito colorido y alejado de los estereotipos. No se trata de un filme de suspenso con toques de comedia, sino que entrelaza inteligentemente ambos géneros.
Anna Kendrick y Blake Lively logran papeles sublimes, cada una con características disimiles, pero ambas creíbles y empáticas. El dúo de amigas se luce disparando diálogos mordaces, bebiendo martinis y protagonizando secuencias tan extravagantes como subversivas.
Tras un primer acto que hará que los espectadores se coman las uñas, la trama va mutando, gracias a una serie de giros dramáticos que derivarán en un final sorpresivo (quizás un tanto inverosímil), pero muy explosivo.