Para filmar un documental se necesita tener conocimiento de una historia particular, de una persona singular, o, tal vez, de una situación especial o un lugar destacado en la geografía. Pero en este caso se da una combinación de todos esos elementos, que Silvia Majul, en su ópera prima, le interesó como para llevarla a la pantalla grande.
La historia llamativa ocurre en el pueblo riojano de Chuquis. Un lugar pequeño, poco conocido de esa provincia, donde lo más célebre es un músico, un folclorista, compositor de varias de las más conocidas melodías del repertorio popular argentino, que, seguramente la mayoría oyó, o incluso pudo haberla tocado con algún instrumento, y, posiblemente, como el mismo homenajeado dice, no saben quien las compuso. Y ese hombre es Ramón Navarro, a quien, en 2014, todo el pueblo, con la iniciativa de la Municipalidad, estuvo de acuerdo en condecorarlo para su cumpleaños cambiando el nombre de todas las calles para renombrarlas con los títulos de sus emblemáticos temas.
Efectivamente, la cámara recorre las callecitas, y sobre una pintoresca madera están rotuladas sus canciones. En el film el protagonista es entrevistado y va desgranando anécdotas de cómo las escribió. También lo vemos arriba de distintos escenarios cantando solo o acompañado, y nos damos cuenta de que es una persona muy querida y respetada por sus amigos y vecinos.
Algunos músicos aportan su testimonio y realzan aún más la figura de Ramón. Todo el relato es amable, lo que permite descubrir a todo un personaje que supo abrirse camino y hacer una importante carrera. Que cantó en televisión y grabó discos con relevantes artistas nacionales, gracias a tener una sensibilidad especial para percibir lo que había en su pueblo para transformarla en canción.
La directora maneja todo con cuidado, los recuerdos, las emociones, que no permite que desborden, los paisajes, el contexto, la noche, el día, todo musicalizado, como no podía ser de otro modo, con sus interpretaciones y las de otros colegas.
Una decisión política original motivó la realización de este documental. Porque descubrir o rememorar a ciertos artistas que influenciaron positivamente a nuestra cultura, siempre es necesario, y de alguna manera, agradecidos.