Cautiva un luminoso romance adolescente
Se podría decir que es una especie de homenaje a «Melody», sólo que ese film escrito por Alan Parker suponía una rebelión en tiempo presente, mientras que esta joyita de Wes Anderson plantea un romance de época, con estética vintage de 1965. Ademas no hay canciones countries de los Bee Gees ni de Crosby Stills & Nash, sino más que nada, Hank Williams y Mozart, mezclado con un poco de Schubert y Francois Hardy.
Wes Anderson a veces es un poco sobrevaluado, pero aquí parece haberse relajado para retomar el estilo de «Rushmore», la película en la que, como todavia no había sido descubierto por la crítica, podía filmar de modo más espontáneo y sobre todo, menos pretencioso o snob, o esteticista. Este luminoso romance adolescente lleva al director a un estilo similar al de algunas películas ochentistas de Tim Burton, (y también al film de culto «Spirit of 76») también escrito por Roman Coppola), auqnue por otro lado es el tipo de película cuya gracia es mezclar todo tipo de influencias culturales y cinéfilas.
Basta mencionar el elenco que figura más arriba, sumarle nombres como Harvey Keitel, Tilda Swinton, Frances McDormand, Bob Balaban, explicar que la actuación de la parejita fugitiva es asombrosa, para sugerir no perderse esta película en los cines, donde tiene un estreno bastante limitado.