Cómo ser padres y felices al mismo tiempo
La película francesa Un suceso feliz (Un heureux evénement, 2011) nos adentra en la crisis que sufre una joven pareja con la llegada de su primer hijo. Una comedia tierna, que se toma con humor el calvario de ser padres primerizos y, que se atreve a mostrar, aquella zona desconocida de las relaciones humanas. Por más feliz que parezca.
Todo comienza con el amor, o mejor, con el sexo. Uno fusión del otro, que conviven plácidamente hasta que las consecuencias son inevitables: el nacimiento de un hijo. La joven pareja que disfruta de sus vidas bohemias –ella es intelectual, está realizando una tesis sobre la otredad, y él es amante del cine, trabaja en un videoclub- se ve amenazada por el embarazo. No es un embarazo no deseado, se concibe en un momento de enamoramiento, pero aquella felicidad que supone la llegada de un nuevo ser, es sólo el principio del caos.
Desde la comedia, Un suceso feliz capta aquel período románticamente falso de la vida en pareja. Todo lo que supone alegría y felicidad, es una crisis constante a las vidas individuales y/o profesionales. Aunque el film de Rémi Bezançon no es un drama, ni una tragedia, acierta en las divertidas neurosis de sus protagonistas. La película está narrada desde el punto de vista de Bárbara (Louise Bourgoin ) luego del nacimiento de su beba Lea. La crisis la vive ella, sobre todo por hacerse cargo de la niña las 24 horas y distanciarse de su carrera profesional de filósofa.
Cuando todas las comedias románticas culminan con el casamiento o el nacimiento del primer hijo, Un suceso feliz narra lo sucesivo, aquello que supone es la prolongación del período de mayor felicidad. Y no lo es tanto claro está, ya que las crisis internas toman la partida y el sexo con el que empieza todo, desaparece de un día para otro.
La película da un giro constante sobre el sexo y la felicidad como las dos caras de la misma moneda en la vida en pareja. Los títulos de crédito del inicio se imprimen sobre gemidos orgásmicos. Aquel instante de alegría que unía a la joven pareja, se perdió en medio de llantos de bebé. Ésa búsqueda existencial dará lugar a la nueva comedia romántica que propone Un suceso feliz. Aquella que deambulará en recuperar esos momentos en la pareja.
Con calidez, con ternura, y sobre todo con humor, el film expresa con mucho oficio un instante de crisis muy especial en la vida en pareja: la llegada de un hijo, sensación tan feliz como irritable.