Paternidad en problemas
La paternidad en los jóvenes, las situaciones comunes del pre y post embarazo y lo que queda luego de convertirse en padres forman parte del universo temático de Un suceso feliz, film del realizador francés Rémi Bezançon, coescrito con Vanessa Portal, que adapta la novela de Eliette Abeccassis del mismo nombre.
A fuerza de pequeños apuntes que transitan por los lugares comunes de todo derrotero de madres y padres primerizos –aunque la novela refleja la experiencia de una mujer- las inseguridades y peleas de pareja tras las postergaciones de los planes con la llegada de un hijo que lo cambia todo coronan el relato que intenta despojarse de solemnidad y de dramatismo con algunas pastillas de humor, a pesar de concentrarse en los conflictos internos de la pareja desde el punto de vista del hombre y de la mujer en partes proporcionales, con buenas dosis de ternura y reflexiones acerca de la búsqueda de la felicidad, la maternidad, la vida y el amor en particular.
Rémi Bezançon se pregunta a través de Barbara Dray (Louise Bourgoin), quien se enamora de Nicolas Malle (Pio Marmai), un empleado del video club que intenta ganarse su corazón ofreciendo películas de diversa calidad, dónde empieza el amor para retrotraerse a los momentos felices e idílicos de ambos, pero de inmediato la trama avanza hacia el terreno difuso del final del amor cuando la convivencia ya no se tolera.
Esa transformación, a veces traumática, otras dolorosa y por momentos aliviadora, marca el ritmo de la película que además cuenta con la participación de la actriz Josiane Balasko (Bagdag café) en el rol de madre de la protagonista, quien aporta su habitual frescura y temperamento a la pantalla.
Un suceso feliz intenta no caer en la historia rutinaria y estándar, aunque la favorece la identificación primaria con un público joven que se verá reflejado en más de una situación o aquellas parejas que transitan por el camino y la incertidumbre de dar el primer paso y traer un niño al mundo.