Tócala de nuevo, Sandra
Sin entrar en el debate sobre la justicia de un premio Oscar otorgado a la clarísima protagonista (el pobre Quinton Aaron, por central que sea su personaje, es una excusa para el lucimiento de la verdadera estrella blockbuster de este filme), hay que reconocer que Bullock consigue en este filme de sencillo planteo y obvia resolución uno de sus puntos más altos, si no el más alto de su carrera.
En el panorama cinéfago actual hay lugar en taquilla para un acotado número de filmes, agrupables en categorías más o menos diferenciables por género y público. Cada tanto surgen joyas que rompen con la estructura de lo previsible, pero no es este el caso del filme de John Lee Hancock (esta es la primera de sus películas como director que llega a Argentina). Dentro de las películas que pretenden ser joyas y se imponen a fuerza de simpatías del público sí hay un lugar para "Un sueño posible", basada en una historia real que, con poco de verosimilitud y mucho de coherencia cinematográfica, deriva rápidamente de las asperezas de los dramas cotidianos a una suerte de comedia amigable, digerible y rápidamente olvidable.