Llega Un traidor entre nosotros, basado en una novela de John Le Carré.
Perry (Ewan McGregor) y su esposa Gail (Naomi Harris) pasan unas vacaciones en Marruecos. Él es profesor universitario, ella abogada. Una noche conocen a un millonario ruso, Dima (Stellan Skarsgård) que invita a Perry a una fiesta. Enseguida parecen convertirse en amigos, pero el ruso que es en realidad un lavador de dinero que quiere escaparse de la mafia y buscar asilo en Gran Bretaña, persuade al universitario a que actúe como enlace con el M16 para que aceite los mecanismos que hagan que él y su familia logren protección británica.
A diferencia de otros thrillers de espionaje que conllevan acción desenfrenada, Un traidor entre nosotros hace foco en la dimensión psicológica de los personajes principales en un juego de lealtades y traiciones, entre millonarios rusos, burócratas y funcionarios británicos, espionaje internacional y la situación tan explotada por Hitchcock de personas comunes puestas en una situación extraordinaria, mas el acertado elemento de quien pivotea entre el mafioso y el tipo común, Hector (Damian Lewis) un quijotesco funcionario que balancea la acción, funcionando como enlace entre todas las esferas.
El muy llevado al cine John Le Carré (El hombre más buscado, El topo, El jardinero fiel, El sastre de Panamá) es adaptado en este caso por el guión de Hossein Amini que si bien logra un buen entramado entre los personajes principales en un juego de seducción en ambientes de fiestas, clubes de millonarios, glamorosos escenarios parisinos y el peligro que conlleva enredarse con peces gordos, a veces no acierta del todo con el tono de tensión que se rinde a un estilizado look de la pulcra fotografía de Anthony Dod Mantle (Quien quiere ser millonario). La directora Susanna White consigue corrección en un film de actuaciones precisas de McGregor y Skarsgard, pero es Damian Lewis (Homeland) quien en muchos momentos se roba el protagonismo con su performance.
Un traidor entre nosotros es un thriller en tres actos que transita sin estridencias por el camino de la corrupción, el lavado de dinero, las mafias globales y otros males del mundo actual.El muy llevado al cine John Le Carré (El hombre más buscado, El topo, El jardinero fiel, El sastre de Panamá) es adaptado en este caso por el guión de Hossein Amini que si bien logra un buen entramado entre los personajes principales en un juego de seducción en ambientes de fiestas, clubes de millonarios, glamorosos escenarios parisinos y el peligro que conlleva enredarse con peces gordos, a veces no acierta del todo con el tono de tensión que se rinde a un estilizado look de la pulcra fotografía de Anthony Dod Mantle (Quien quiere ser millonario). La directora Susanna White consigue corrección en un film de actuaciones precisas de McGregor y Skarsgard, pero es Damian Lewis (Homeland) quien en muchos momentos se roba el protagonismo con su performance.
Un traidor entre nosotros es un thriller en tres actos que transita sin estridencias por el camino de la corrupción, el lavado de dinero, las mafias globales y otros males del mundo actual.