En esta remake de la sueca Un hombre llamado Ove, nominada al Oscar como mejor película extranjera, Tom Hanks brilla, paradójicamente, como Otto, un hombre gris que entiende que su vida está terminada hasta que una familia llega a su vecindario y le ofrece, sin que él lo sepa, una segunda oportunidad. Una profunda reflexión sobre la soledad y qué hacemos con los adultos mayores cuando creemos que ya no sirven a la productividad de la sociedad. Una good feeling movies que además le permite a María Treviño secundar a Hanks de una manera única.