«Un Vecino Gruñón» («A Man Called Otto», en su idioma original) es una remake norteamericana de la película sueca de 2015 llamada «A Man Called Ove». La misma se centra en Otto Anderson (Tom Hanks), un viudo malhumorado que solo quiere cumplir con su rutina sin que nadie lo moleste. Sin embargo, una familia se mudará enfrente de su casa y le cambiará la vida para siempre.
Sin haber visto la película original ni poder hacer comparaciones al respecto, «Un Vecino Gruñón» es una comedia dramática efectiva que logra equilibrar de buena manera tanto el humor como los momentos más emotivos (aunque podemos tener algunos golpes bajos para recurrir a este sentimiento sobre todo hacia el final de la historia).
A través de distintos flashbacks vamos conociendo más sobre el pasado del protagonista y por qué es cómo es. Por instantes esto está bien tratado, generando cierto misterio dentro de la trama, y por otros este recurso se siente un poco repetitivo, siendo una forma fácil de explicar ciertas cuestiones, pero también corta un poco el ritmo de la trama. A su favor, seleccionaron a Truman Hanks para que interprete a un joven Otto, siendo bastante parecido a su padre real.
En cuanto al humor, los chistes consiguen sacar varias risas en los espectadores, no solo por el guion que presenta un buen timing para la comedia, sino también por las buenas actuaciones del elenco. No solo se destaca Tom Hanks como un hombre atormentado por su pasado y distintas situaciones dolorosas por las que tuvo que atravesar pero que en el fondo se preocupa por la gente y las cosas importantes; sino también otros personajes secundarios como Mariana Treviño, una de las vecinas que se muda la comunidad de Otto, que es muy simpática y el polo opuesto al protagonista. Incluso, la química que tienen ambos y las interacciones entre ellos nos ofrecen algunas de las mejores escenas.
Pero todos los personajes tienen algo atractivo que nos harán reír o emocionar, aunque algunas subtramas tal vez se sientan un poco forzadas solamente con el objetivo de ofrecernos una historia un poco más moderna y aggiornada que la original, ahondando en temas como la sexualidad, el género en la infancia, el aumento de las construcciones por temas económicos, entre otras cosas. Sin dudas vamos a poder empatizar con ellos por su simpatía y ocurrencia.
En síntesis, dejando de lado que es una remake, «Un Vecino Gruñón» es una película que entretiene y emociona por partes iguales gracias a tener un guion ingenioso, una buena construcción de personajes y logradas actuaciones de todo su elenco, donde se destacan los protagonistas Hanks y Treviño.