Un viaje a la luna

Crítica de Jorge Bernárdez - Subjetiva

Un viaje a la Luna, de Joaquín Cambre
Por Jorge Bernárdez

Una película sobre ritos de iniciación, sobre lo difícil que es entrar a la adolescencia y sobre cómo es sentirse incómodo todo el tiempo dentro del mundo que te toca vivir. Tomás (Angelo Mutti Spinetta) trata de zafar de los exámenes, tiene un amigo que es la clásica amistad que los padres no quieren para sus hijos y pronto va a tener algunas experiencias típicas de esa edad, cómo una primera fiesta, algo de romance y esas cuestiones típicas de la entrada a la adolescencia. Los padres de Tomás ( Leticia Brédice y Germán Palacios) no saben muy bien cómo manejar la nueva etapa y el psicólogo (Luis Machin) lo trata a su manera.

La película es la opera prima de un experimentado director de video clips, que entiende el mundo de esos adolescente que dejan deslizar las horas y que tratan de pasar por los exámenes de la escuela secundaria sin estudiar, porque claro, eso es lo que hace uno a esa edad. Tiene amigos que a los padres no le gustan, es protagonista de transgresiones menores y descubre cosas. El espíritu inocente de la película se agradece. No es perfecta y algunos giros de la historia no se sostienen, pero de todas maneras se ve que hay ideas interesantes y un grupo de actores de que acompañan con entrega las decisiones del director. Hay buena música y la participación de Angela Torres, que le da a Un viaje a la Luna un desparpajo y una frescura que se agradecen.

UN VIAJE A LA LUNA
Un viaje a la Luna. Argentina, 2017.
Dirección: Joaquín Cambre. Intérpretes: Angelo Mutti Spinetta, Leticia Brédice, Germán Palacios, Angela Torres, Luca Tedesco y Luis Machín. Guión: Laura Farhi y Joaquín Cambre. Fotografía: Nicolás Trovato. Música: Emilio Haro y Gabriel Barredo. Edición: Nicolás Goldbart. Dirección de arte: Alejandra Isler. Sonido: Bechen de Loredo. Distribuidora: Cinetren. Duración: 87 minutos.