Tomás ( Angelo Mutti Spinetta), es un adolescente de catorce años bastante tímido y solitario. Está obsesionado por la astronomía y quiere viajar a la Luna, quizás como una vía de escape a esa familia que no lo representa. Su madre (Leticia Bredice) vive en su mundo, y su padre (Germán Palacios) está casi ausente. Su hermana está más ocupada con su novio que en cualquier otra cosa.
Tomás asiste al psquiatra (Luis Machín), quien lo medica, pero le miente...así que no va por muy buen camino. Todos los días mira por el telescopio y descubre a una vecina que pasa a ser un objeto de deseo. Ella es Iris ( Angela Torres), y se hacen amigos.
La ópera prima de Joaquín Cambre tiene elementos atractivos desde lo visual y la estética, y un buen elenco, pero lo que empieza con gran ritmo, va decayendo y no entrega ni cerca lo que prometía, aunque es un buen comienzo.