Un film gourmet
Si se trata de una película donde Spielberg está involucrado, las expectativas son muy altas. Sin embargo, su rol de productor falló en algunas ocasiones como la saga de Transformers, aunque es indiscutible su labor en cada film, sea como director, guionista o en este caso productor.
Basada en el libro homónimo, el film le rinde un buen homenaje a su versión literaria y sinceramente vale la pena acercarse a ambas opciones. Una historia tan simple como la competencia de dos chef, por un lado uno que busca imponer algo nuevo mientras que otra busca la conservación de una cultura culinaria, idea que domina todo el film. Imposible no tentarse con ir a comer comida hindú luego de ver la película, los planos detalle al enfocar la comida atrapan al espectador y lo hacen creer que tiene esos manjares en frente.
El director Lasse Hallstrom, quien en el pasado dirigió propuestas como ¿A quien ama Gilbert Grape? (What s Eating Gilbert Grape, 1993) o Chocolate (Chocolat, 2000) supo conbinar perfectamente dos géneros tan opuestos como la comedia y el drama aunque también tiene su tiempo para el romanticismo como nos tiene acostumbrados.
Se nota como Spielberg metió la mano en este film, la fotografía, banda de sonido y la historia en si es armoniosa, se nota que lo chequearon muchas veces antes de llegar a un producto final y eso no se ve muy a menudo en el cine.
En cuanto al elenco, no tengo nada que objetar y el personaje más apasionante fue el de Hellen Mirren, la evolución que hace a través del film es realmente emotiva y recomiendo prestar atención a ello y ni hablar de Rohan Chand, quien poco a poco va perfeccionándose hasta llegar a la cima, un excelente mensaje en el que la perseverancia se adueña del guión.
En conclusión, The Hundred-Foot Journey es una de esas peliculas que no puede pasar desapercibida, vale la pena elegirla en vez de las de ciencia ficción y adaptaciones que tanto nos tienen acostumbrados últimamente. A degustarla.