Cocinando con Helen Mirren
"Un viaje de diez metros" es una de esas películas positivas, buena onda, a las que les suele ir bastante mal en taquilla. El caso de este film no fue negativo pero tampoco logró una recaudación demasiado alta, en parte por la poca promoción que tuvo y por no contar con un cast más famoso que atrajera más público previo a su estreno. Pero la pregunta es, ¿la trama realmente daba para invertir en un presupuesto más abultado y poner más caras conocidas? la jugada sería un tanto más arriesgada. Personalmente creo que no, que fue una sabia decisión mantener el presupuesto de contratación bajo y poner foco en otras cuestiones técnicas como la fotografía, que es realmente muy buena. La trama es bastante trillada, con algunos elementos superficiales que no la ayudan a tomar demasiado vuelo cinematográfico, pero así y todo el film logra salir airoso y entretener a los espectadores, aunque nunca hubiera podido posicionarse como un film trascendente.
La historia nos presenta a una familia de la India, que luego de sufrir las injusticias de la pelea de etnias en ese país (gol para el occidentalismo), viaja a Francia en busca de una nueva vida. Al llegar al pintoresco pueblo sureño Saint-Antonin-Noble-Val, la familia compra un viejo edificio e inaugura La Maison Mumbai, un local de comida típica de la India en el que brilla Hassan (Manish Dayal), uno de los hijos del patriarca indio. Este joven, posee una habilidad exquisita para cocinar y sueña con convertirse en un reconocido chef a nivel mundial. Lo que la familia no se da cuenta es que se han instalado frente al Le Saule Pleureur, restaurante propiedad de Madame Mallory (Helen Mirren), una amargada y ambiciosa mujer que les hará la vida imposible para que abandonen el emprendimiento. En el medio de la guerra culinaria, el espíritu bondadoso de Hassan logrará acercarlos, enamorará a la ayudante de cocina de Le Saule, Margueritte (Charlotte Le Bon), y conseguirá la oportunidad con la que había soñado toda su vida. ¿Les suena? Como pueden leer en esta sinopsis, se trata de una película con foco en la superación personal, la amistad y el amor, algo que ya se ha visto. Lo positivo es que no llega a ser tan cursi como otros exponentes de este subgénero y mantiene una línea que entretiene y maravilla con la fotografía. Buenas labores generales del cast, destacándose la grosa de Helen Mirren que sube la categoría. Lo negativo es que no aporta nada nuevo y sigue explotando el concepto de pobre tipo de oriente que llega a occidente para lograr sus sueños. Otra cuestión que no estuvo buena tampoco, es la cantidad de cirugías faciales que se está haciendo Helen... No se arruine que va a quedar como la duquesa de Alba.
Si se pueden dejar los prejuicios de lado y relajar la crítica política, se la puede disfrutar y pasar un buen rato.