Basado en las memorias de Benjamin Mee, un hombre que se gastó todos sus ahorros en comprar un ruinoso zoo con más de 200 animales exóticos en la campiña inglesa. Mee (Matt Damon), junto con sus hijos, tuvo que apañárselas para cuidar de su esposa (Scarlett Johansson) enferma de cáncer cerebral y del zoo: de los tigres que se escapaban, de criar animales en vías de extinción, de trabajar con un equipo mínimo y finalmente de la reapertura del zoo.