“Una casa sin cortinas” de Julián Troksberg. Crítica
Retomar una parte de la historia que muchos evitan recordar.
Un documental que registra una búsqueda, intentando iluminar una parte cenagosa de la historia argentina. María Estela Martínez de Perón fue esposa de Juan Domingo Peron, uno de los líderes políticos más influyentes del país durante el pasado siglo. Además ostenta el título de ser la primera mujer presidente de la nación, derrocada durante el último golpe de estado cívico-militar. Luego de ello poco y nada se sabe de este personaje, por lo que Julián Troksberg intenta entender qué sucedió. Su último documental “Una casa sin cortinas” realizó su estreno mundial en este BAFICI 2021.
Desde sus inicios como bailarina, pasando por su encuentro con Peron en Panama, todo queda inventariado en el audiovisual. Isabel, Isabelita, logró lo que Evita no, ser presidenta de la nación, tras la muerte de Juan Domingo. Pero tras ser derrocada del cargo por los militares, el recuerdo que tienen sus compañeros militantes es casi nulo. Terminada su tiempo de cárcel y posterior exilio, ella se retira de la escena política, obviando cualquier presunto poder heredado.
Un personaje histórico del que poco se habla en los libros escolares y menos aún en las conversaciones populares. Eternamente viviendo a la sombra dejada por los muertos, primero Evita luego la del general. Tal es así que jamás pudo salir airosa de las comparaciones. De igual modo no podemos decir que el documental busca reivindicar su imagen, como bien expresa Isabel en una carta, solo la historia podrá juzgarla. Lo correcto sería plantear que solo busca informar, esclarecer la imagen de este personaje querido por algunos y odiado por muchos otros.
Mediante una extensa y variada cantidad de entrevist