Entregados a merced de Internet y los intrusos. Crítica de “Una chica invisible”
El filme que expone quienes se esconden tras la burla, ridiculización y los efectos drásticos por la violación a su información personal
Florencia Fico Hace 6 horas 0 9
El director Francisco Bendomir se acerca rompiendo estándares y la solemnidad dramática con una comedia negra en una película que evidencia la falta de control sobre la intimidad en la era de la hiperconectividad y las intromisiones inadvertidas a la privacidad en las redes sociales. Por. Florencia Fico.
El argumento de la película argentina “Una chica invisible” es sobre Andrea (Andrea Carballo) quien halla un vídeo denigrante de ella con una llegada masiva a miles de usuarios. Durante ese lapso piensa en suicidarse, un hacker Daniel(Javier De Pietro) empleado por su ex novio Mauro (Pablo Greco) la mira por medios de cámaras ocultas que puso en todo el departamento.
El filme fue escrito y realizado por Francisco Bendomir quien plantea una comedia negra con tramos de suspenso y drama. El guión de Bendomir contribuye a un debate amplio sobre: el ciberbullying, el acoso, la sobreexposición instantánea en las web, sus consecuencias, las peligrosas tendencias y contenidos disponibles en Google. El potencial indebido del espionaje con las nuevas tecnologías, la hiperconectividad.
Además otras temáticas complejas como: las adicciones, micromachismos, las frustraciones profesionales y las desilusiones amorosas. Los diálogos fluyen con mucha frescura, humor irónico, sarcástico y hasta se convierte en una sátira sobre los tiempos modernos.
La música de Pablo Crespo generó un ambiente orquestal y sinfónico gracias a la participación de la Budapest Film Orchestra quienes en su equipo utilizaron instrumentación a base de cuerdas con violonchelos o pianos y de aire como flautas y clarinetes; en momentos de intriga y emotividad.
Se le sumó un cuadro musical con el tema “Tu esclava seré”, compuestó por Pepe Cibrián Campoy y Ángel Malher en la voz de la vocalista Romina Pugliese y los coros de la soprano Natala Bereskyi y la mezzosoprano Cecilia Pastawsky.
En encargado de fotografía Mariano De Rosa empleó planos cenitales para expresar la depresión de Andrea tras difundirse un material que la complica laboralmente, zoom in y zoom out para acercar las sensaciones de ansiedad y angustia o secuencias de introspección de los personajes.
A su vez primeros planos y detalle en los ojos de Andrea, Daniel, y Juana (Lola Ahumada) a veces con intensión expresiva de sus estados de ánimo y cómo los absorbe la era digital.La iluminación opaca y cálida también hacen al filme sentir cómo están los personajes.
La incorporación de la animación en la película no es al azar si no que sigue con la línea contemporánea de la cinta que suma una visión millennial ya sea con escenografías Pop Art, comic y manga.
El reparto compuesto por la protagonista Andrea en la piel de la actriz Andrea Carballo quien da cuerpo a un personaje profundamente contestatario, sensible e irónico. El actor Javier De Pietro como Daniel le da al filme un tinte irreberente, tierno y enigmático. La artista revelación Lola Ahumada como Juana rompe con el molde clásico de las interpretaciones adolescente, con una postura osada, rebelde y entrañable. El actor Pablo Greco como Mauro pone un porte desfachatado y con cómicas escenas con absurdos.
Otro papel interesante es el de Dióigenes encarnado por Leandro Martín López un linyera tan gracioso como el de la historieta. El filme cuenta con una célebre actriz María Rosa Fugazot como Arcel una directora lo que dio un toque sorpresivo, serio y carismático.
El cineasta Francisco Bendomir en su ópera prima recrea una comedia con humor negro, thriller y drama donde lo inadecuado se vuelve risa. La ironía engloba un giro inesperado en la trama. La sátira es una advertencia de los riesgos a los que se enfrenta la sociedad actual que consume el veneno cibernético discriminatorio y humillante de las redes sociales. Además expone el nuevo panóptico de la actualidad: Google.
Puntaje:85