Un (no tan) largo viaje a casa.
El relato es, en términos generales, consistente y los personajes principales están bien delineados. Falla, a mi juicio, el trabajo con los personajes secundarios, y la proporción del desarrollo y el conflicto. En cuanto a los personajes secundarios el de Olga la lechuza es interesante, pero no llega a consubstanciarse con Richard pues no se desarrolla ningún vínculo emotivo entre ellos. Kiki el perico cantor, es otro personaje interesante pero desaprovechado. Su ambigüedad no se explota lo suficiente para darle lugar orgánicamente en el conjunto de la trama. Finalmente, la bandada de aves sobre los cables prácticamente no participan del relato de modo integral y han sido utilizadas como un recurso para ilustrar un gag.
En cuanto al asunto de las proporciones narrativas, pienso que se pierde demasiado tiempo en momentos intrascendentes para el relato de conjunto, que en tanto tampoco se desarrollan con suficiencia (el origen de Olga, la historia de Kiki), simplemente detienen la acción del acontecimiento principal. A este detenimiento de la acción en la instancia del nudo narrativo, le sigue un desenlace excesivamente apurado; la llegada al continente resulta intempestiva respecto de la imagen que el espectador se pudo haber hecho de lo que significaba tal hazaña. Además, la resolución narrativa queda desviada en su dramaticidad por esa línea secundaria extra de la pérdida del hermano cigüeña de Richard en la madriguera, que es simplemente una excusa del relato para no desarrollar la otra línea de conflicto: el abandono y el rechazo de ese padre que no ha confiado en las posibilidades de Richard.
En cuanto a cuestiones visuales, la película se presenta en versión 3D, lo que a mí juicio es absolutamente innecesario e injustificado.